¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Mario Benedetti
14 de septiembre de 1920 - 17 de mayo de 2009
Que nadie establece normas salvo la vida,
Que la vida sin ciertas normas pierde forma,
Que la forma no se pierde con abrirnos,
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
Que no está prohibido amar,
Que también se puede odiar,
Que el odio y el amor son afectos
Que la agresión porque sí hiere mucho,
Que las heridas se cierran,
Que las puertas no deben cerrarse,
Que la mayor puerta es el afecto,
Que los afectos nos definen,
Que definirse no es remar contra la corriente,
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja,
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio,
Que negar palabras implica abrir distancias,
Que encontrarse es muy hermoso,
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
Que la vida parte del sexo,
Que el "por qué" de los niños tiene un porque,
Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad,
Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana,
Que nunca está de más agradecer,
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
Que nadie quiere estar solo,
Que para no estar solo hay que dar,
Que para dar debimos recibir antes,
Que para que nos den hay que saber también cómo pedir,
Que saber pedir no es regalarse,
Que regalarse es, en definitiva, no quererse,
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos,
Que para que alguien "sea" hay que ayudarlo,
Que ayudar es poder alentar y apoyar,
Que adular no es ayudar,
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
Que las cosas cara a cara son honestas,
Que nadie es honesto porque no roba,
Que el que roba no es ladrón por placer,
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo,
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,
Que se puede estar muerto en vida,
Que se siente con el cuerpo y la mente,
Que con los oídos se escucha,
Que cuesta ser sensible y no herirse,
Que herirse no es desangrarse,
Que para no ser heridos levantamos muros,
Que quien siembra muros no recoge nada,
Que casi todos somos albañiles de muros,
Que sería mejor construir puentes,
Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,
Que volver no implica retroceder,
Que retroceder también puede ser avanzar,
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol,
¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida?
Sin Tregua
ResponderEliminarPara Mario, en el homenaje de la vida
Y no hubo tregua
en esto de vivir
con el mar por corbata
y América por corazón.
Y no hubo tregua
en esto de cantar
a la vida y empequeñecer a la muerte.
No cesará la lluvia de tu verso
ni el fuego de tu prosa.
Y no hubo tregua
para desandar el camino,
destapar lunas
y escudriñar soles,
clausurar anclas
y desplegar velas.
No está lista mi lágrima
sino mi sonrisa,
mi libreta en la mochila
y mi bolígrafo en el faro.
No hay adiós,
Benedetti,
sólo un guiño de paloma
entre el amor y la muerte.
César Cando Mendoza
Quito, Ecuador
Lunes 18 de mayo de 2009
excelente, de los mejores homenajes que se podía merecer este genio. Seguramente, de estar vivo, se sentiría honrado.
EliminarExcelente homenaje, César. "No hay adiós, Benedetti, sólo un guiño de paloma entre el amor y la muerte."
ResponderEliminarMuchas gracias por el poema y por tu visita.
Un cordial abrazo.
Miguel Ángel
Benedetti is dead!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu precisión y aporte, Walter.
ResponderEliminarY es cierto. Es mucho mejor ignorarlo.
Un cordial abrazo,
Miguel Ángel